Ginestra por Pol Martinez



“Nacho Ginestra es un extraterrestre.”


Lo pienso desde el día en que lo conocí. Nacho Ginestra es un extraterrestre. Me atrapan sus historias, su peculiar manera de ver el mundo, su sensibilidad tan fuera de lo común. Joder, es que intento escribir sobre él y no encuentro letras en nuestro abecedario que puedan definirlo, ni palabras que consigan estar a su altura. Es fuerte porque he conocido a mucha gente brillante en este oficio, pero esta devoción solo la he sentido con él.
            Un ser absolutamente extraordinario con una personalidad fascinante. Brutalmente honesto, generoso, intuitivo y con una curiosidad insaciable para encontrar belleza en este mundo tan gris. Un ser con tanta humanidad que no puede ser simplemente un ser humano. No exagero. Los que lo conocisteis lo entenderéis, los que no nunca seréis capaces.
            Un rara avis, un ego proyectado hacia el nosotros y nunca enfocado hacia si mismo, un marciano en nuestro sector. Es todo lo que el resto de los humanos deberíamos ser, en la agencia y en la vida. Maestro, compañero, abuelo cebolleta, amigo, referente, ídolo y, sobre todo, alienígena. Si Nacho nunca hubiese existido solo un extraterrestre como él con un talento como el suyo habría sido capaz de imaginárselo.
            Me siento muy afortunado de haber coincidido, aunque profundamente triste cuando pienso que ya no volverá. Supongo que así es como se debió de sentir Elliot aquella vez.
            Nacho no ha muerto. Nacho ha vuelto a su planeta.

Nacho Ginestra — 18.02.23