Ginestra por Oriol Villar



Nacho son los siete de la mañana. Estoy en la mesa del despacho de mi casa tomándome un café. Ayer era el último día del plazo de entrega de este texto, para este bonito homenaje que te hacen tus compañeros. Quiero participar y me sabe mal porque lo único que te puedo escribir es este zurullo. Lo siento, no he tenido tiempo, o no he priorizado, o qué se yo. Pero estoy tranquilo, porque sé que tú me vas a entender.
            Te sigo recordando con muchísimo cariño. Por ejemplo, recuerdo como si fuera hoy, cuando hablábamos en La Forma, y decíamos aquello de “podemos hacer un zurullo, pero al menos que sea bonito”. Pues mira Nacho, con la nueva Ginestra, esta nueva y elegantísima tipografía que tan generosa y merecidamente te han regalado, este texto no deja de ser un zurullo pero al menos…


“Al menos que sea bonito.”

Nacho Ginestra — 18.02.23