Ginestra por Marta Taboada



De Nacho aprendí que tener prisa no sirve de nada. Que la palabra urgente nunca lleva a nada bueno. O por lo menos no te llevará a nada que mirarás con orgullo.
            De Nacho aprendí que la dirección de arte es reposo. Es observar, mirar, pensar, probar y reposar. Siempre reposar. Que cuando trabajas a fuego lento sacas lo mejor de ti y las horas invertidas te merecerán la pena. Que cuando un diseño descansa y lo vuelves a mirar con los ojos nuevos, te enseña dónde está el fallo. 


“Nacho me enseñó que la dirección de arte es reposo.”

De Nacho aprendí que hay que darle mimo y tiempo a todo lo que hagas con las manos, y si no va a ser así, no merece la pena que lo hagas. Porque nadie se acordará de esa gráfica que hiciste en media hora. Y mucho menos te acordarás tú.
            “Vas molt de pressa, Taboada. Reposa-ho i després segueixes, que segur que no és tan urgent.” I tant que no, Nacho. Res és tan urgent.

Nacho Ginestra — 18.02.23